Primer empate de la temporada, que deja un buen sabor de boca a los azulgrana, al conseguir reponerse de un gol tempranero del Larín y terminar asediando al equipo rival, logrando un meritorio empate que permite seguir con la racha de 3 partidos sin perder del equipo.

No empezaron bien las cosas para los locales, muy nerviosos al comienzo del partido, cometiendo varios fallos de concentración. Tras uno de esos errores llegó el gol del Larín, en una jugada por banda que Carlos no consigue despejar, y que el delantero remacha a puerta, tras un pase de la muerte del extremo visitante.

A partir de gol el Santa Cruz comezó a crecer en el partido, primero con tímidos contraataques, y luego anulando el juego de «toque» del Larín con una buena presión en el mediocampo. El equipo blanquiazul (hoy de rojo) seguía intentando acercarse a la meta de Nano, pero sólo lo conseguía a base de pelotazos a la olla, aprovechando su mayor altura y la ineptitud del árbitro para ver las faltas de los visitante en el área local.

La primera parte terminó con el Santa Cruz achuchando al rival, pero sin conseguir el premio del gol. Tras el descanso, el equipo salió decidido a por el empate, y este llegó pronto, tras un buen pase en profundidad a Gizmo, que resuelve el mano a mano con el portero magistralmente. 1-1 y aún mucho tiempo por delante.

Los naranjas, envalentonados por el gol del empate, siguieron atacando y en otro gran pase de Novo, metiendo un balón en profundidad entre los centrales, Vidal remata a puerta, consiguiendo el 2-1. Un premio merecido al gran trabajo defensivo y ofensivo del Santa Cruz.

Los visitantes se veían desbordados, incapaces de parar el ataque del equipo azulgrana, que seguía llegando a puerta con claridad, y que pudo aumentar su ventaja varias veces, pero la madera y el portero del Larín lo evitaron.

Sin embargo, en los minutos finales del partido el Larín, siguiendo la táctica del patadón, logró acercarse con peligro a la portería de Nano. En una de esas ocasiones, el delantero rival coge un pase a la espalda de la defensa, controlando claramente con la mano. El árbitro no quiso ver nada, y Nano no pudo evitar el empate del Larín.

Tras el injusto empate, los azulgrana lo intentaron de nuevo, pero las fuerzas empezaban a fallar, cosa que aprovechó el Larín para lanzar dos contras peligrosas, tras sendos corners del Santa Cruz, y que casi le cuestan el partido al Santa. De ahí al final poco más que decir, salvo que el árbitro remató su nefasto partido sin expulsar a ningún jugador del Larín, cosa difícil de explicar viendo la dureza y las marrullerías empleadas por algunos de sus jugadores.

Un resultado bueno para el equipo, que lo llena de moral para afrontar el partido de Copa del jueves contra un rival dificilísimo, el San Tirso de Primera Autonómica.